domingo, 23 de mayo de 2010

2ª Parte: Concentrados en Levante: Cambio de planes


El plan se ha modificado, pero seguimos pensando en ascender 6 paredes en los 7 días, y la siguiente es el Ponotch. Para ello, el día 5, salimos de nuestro hostal temprano, despidiéndonos de Tintín, pues decidimos bajar más al sur y estacionarnos por allí. Tras una aproximación de 30 minutos, llegamos al pie de la vía más larga de la concentración. Una combinación de dos vías, el Viaje Espacial y Los Valencianos, dando una longitud total de 500m con algunos largos de 6b, algunas placas muy delicadas, algunos desplomes de fuerza y algunos diedros técnicos eran la presentación de una vía que nos ocuparía todo el día y conseguimos hacerla sin ningún imprevisto salvo la acumulación de cansancio de los días anteriores, que obliga a Chema a usar el “kit marrón” consiguiendo pasar por algunas zonas mediante el uso de la uña. Finalmente, tras muchos largos conseguimos ascender a “la cabeza del león tumbado”, apreciando unos paisajes únicos. El día se acaba y la noche empieza. Tenemos que salir de allí, y ello empieza por la búsqueda de los rapeles, por lo que nos ponemos manos a la obra y tras la realización de éstos la noche está presente, realizando el camino a pie hasta la furgoneta sin apenas ver. Ahora nos toca decidir donde descansamos hoy y el mejor sitio, tras buscar varios, es San Joan d’ Alacant, un hotel recomendado por Iñaki muy cómodo y con buenas prestaciones, cochera, comodidad, calefacción, trato personal y un riquísimo desayuno. Como es bien sabido, el descanso es una de las partes fundamentales para el rendimiento deportivo, y el día 6 decidimos descansar y nuestro deseo es hacer un descanso activo. Encontramos el sitio perfecto para hacer unas vías de deportiva en el Cabeçó, con grado adecuado para escalar poco y descansar. El plan se acaba torciendo a causa de la lluvia, y no cesaría hasta la tarde, por lo que no podremos realizar la actividad y el descanso será total. Debido a este parón obligado, decidimos invertir el tiempo en conocer el material usado en la escalada artificial de forma teórica y viendo los “cacharritos” que Juanjo nos presenta, pues la idea es subir una vía de artificial el último día de la estancia en Alicante, llamada el Deseo Implacable, pero esa historia debe esperar…Comienza el día 7, y vemos que España está prácticamente nevada, y Alicante no será menos. Las cimas de los picos que queremos ascender están todos blancos, pero aún así decidimos emprender viaje rumbo al Cabeçó, pues la lluvia había cesado y queríamos trepar como fuera. Una vez allí y tras caminar unos diez minutos comprendemos que es imposible escalar en esa zona, pues el frío está muy presente y sufriríamos bastante, por lo que otra vez estamos en la duda, ¿Nos vamos al hotel? ¿Qué actividad hacemos? ¿Vamos a otro lado? De repente pensamos que el peñón de Ifach estaría sin nevar debido a su proximidad al mar, y las temperaturas estarían más reguladas, por lo que finalmente acabamos escalando una vía sencillita, debido a que entramos en la vía bastante tarde, sobre las 12:30 y debíamos correr para que no anocheciera. El Diedro U.B.S.A es nuestra elección, una vía mítica del peñón con un grado de V+, pero con una variante de 6a+ que decidimos realizar. La vía semiequipada tiene una longitud mayor, debido a que en mitad de ésta, hay que realizar un rápel y desplazarse hasta la reunión compartida con Costa Blanca para seguir ascendiendo a cumbre. A causa de esta elección, el plan principal está dando un giro bastante importante, y sólo podremos coronar 3 de las paredes planteadas, pero el último día era nuestra joya con la que redimirnos, el Deseo está pidiendo paso, y tras llegar al hotel observamos el tiempo para la mañana siguiente y preparamos el material. “¡¡¡Juanjooo mañana sale el sol!!!”...