sábado, 30 de enero de 2010

Alpinismo femenino. Punto y aparte, que no quiere decir punto y final.

Hace tiempo un gran amigo al que tengo mucho cariño me pidió que diera mi propia visión de la montaña, lo que viene siendo, que pintaba yo rodeada de esta panda de petaditos en pleno monte hostil. Hace tiempo también que escribí sobre ello, pero por pereza, falta de tiempo o vete a saber, lo dejé pasar. Hoy, creo que es el momento para publicarla y así poner un punto y aparte en este blog.

El alpinismo es "un deporte" (y pongo deporte entre comillas, porque para mí es mucho más que eso) de predominio masculino y en contadas ocasiones se ven a mujeres danzando por la montaña, sobre todo en grandes montañas y de cierta dificultad. Afortunadamente, a medida que pasan los años, la mujer hace notar su presencia con más frecuencia realizando hazañas de igual dificultad a los hombres y con el mismo dominio mediático.

Extremadura es una región con una densidad de población baja y con ausencia de grandes y amplias montañas, lo que hace "imposible" pensar que puedan existir alpinista y sobre todo, alpinistas con expectativas que miran más allá de nuestras fronteras extremeñas y españolas, ya que, se supone que "como algo no se conoce, no se puede añorar". Aún así, insistimos en "montañear" y buscar el hielo y la nieve y la roca y todo aquello que ello conlleva, el riesgo, la distancia, el sufrimiento, la alegría... Los que llevan años en esto arrastran a los más jóvenes y nosotros, los más jóvenes intentamos arrastrar a los niños.

Volviendo al tema sobre el que me sugirieron que escribiera... Desde que se formó el primer equipo de tecnificación de alpinismo, allá en el 2004, la huella femenina ha quedado plasmada de una manera u otra.

Empezó Esther Simón, ella sóla rodeada de hombres, pero ni mucho menos menos fuerte que ellos. Y así quedó reflejado en sus ascensiones en el Himalaya y en el Kilimanjaro entre otras, sin dejar de lado las numerosas vías que realizó por toda España.

Durante la segunda convocatoria, el primer año destacó por la presencia de "mis petaditos", ellos solos fueron los que se enfrentaron a la adversidad, hasta que llegué yo el segundo año, en el verano de 2007, el día que me lo confirmaron me alegré bastante. He de decir que antes intentaron convencerme para que entrara en el 2006, aunque yo no necesitaba que nadie me convenciera, mi decisión estaba tomado, sólo que por diversas circunstancias no era el momento.

La verdad es que recuerdo el día que dije que quería esto, fue en el II Encuentro de Jóvenes Alpinistas. Allí prové la nieve y el hielo, mi primer contacto con los crampones y los piolets, madre, que nombres!!! Pio-que? Por aquel entonces con mi amiga María bromeaba de que ella era la chica pete y yo la chica peta.

Las aventuras vividas con ellos han quedado reflejadas desde el inicio de este blog, creo que sobran las palabras. Por algo alguien dijo que "una imagen vale más que mil palabras", no?

Bueno, pues vamos a por la tercera convocatoria, la más numerosa de todas, hemos pasado de 5 a 8 y de 8 a 13!!! Entonces, eso que decía antes de que la ausencia de grandes y amplias montañas inhibe el deseo de soñar con ellas no tiene que ser muy cierto porque el número sigue aumentando. Y entonces aparecieron ellas, mis nuevas "apañeras" de aventuras, Vanesa y Mar. Se acabó el ir sóla a ver al doctor roca. Cada una es buena en lo suyo, cada una ha vivido ya sus aventuras. Vanesa rebota de montaña en montaña, moviendose de un lado a otro del mundo apostando por subir cada vez más alto, y no me cabe la menor duda que llegará y lo logrará. Ella prefiere el alpinismo en su estado puro, sin embargo, Mar se decanta por las grandes paredes. Las conoció hace poco, pero eso no le ha impedido tener grandes ambiciones. Yo, soy una mezcla de las dos, me gustan las dos caras, aunque no puedo evitar tener la misma debilidad que Vanesa.

Si, esto es duro, pero, ¿quién dice que nosotras no lo seamos?

Muchas cosas han pasado en este último año y todo lo que empezó no siguió por el cauce esperado. Varios abandonos han dado lugar a un grupo más reducido del inicial, pero más compacto y con grandes ilusiones que les hará llegar más alto.

Por mi parte sólo queda decir que espero que mis petaditos no se olviden de mi y que de vez en cuando me saquen a pasear por el campito. Así, cedo el teclado del blog para que alguno de ellos pueda seguir enriqueciendolo con grandes aventuras extremeñas.

Yo aún sigo preguntándome por qué me gusta esto, pero sigo sin encontrarle una explicación razonable. Sólo se que hay algo que me llama y me dice que vuelva.


Por todo lo vivido y por lo que nos queda por vivir. Ha sido un placer.
Sole

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sole, te echaremos de menos en el equipo. Desde mi modesta visión creo que la decisión no ha sido la adecuada, que tu en el grupo pintas mucho y que aunque tienes otras inquietudes, no tienen porque estar reñidas con esto.
De todas formas respeto tu decisión, te animo a que tus aventuras en la vida sean lo más exitosas posibles y que sigas disfrutando con la sonrisa en la boca, cualquira de las empresas que te plantes...

Un beso enorme. un amigo.